Las pitones tienen una manera interesante de matar a su presa. La constriñen hasta que ya no puede respirar, sofocándole la vida, literalmente. En la esfera espiritual, Satanás a menudo trabaja de la misma forma, deslizándose lentamente en nuestras vidas, tratando de ahogar nuestro mismo aliento. El espíritu de pitón puede exprimirle el gozo a su adoración y a sus oraciones. Puede presionarlo a mantenerse callado cuando Dios quiere que hable. Y puede robarle la paz de saber que usted le pertenece a Dios. Pero hay una forma de derrotarlo. No tiene que convertirse en su presa.
El espíritu de pitón le ayuda a comprender las estrategias de este sutil destructor, cómo trabaja, cómo detectarlo y cómo romper su control de sobre su vida. Usted puede aprender a:
- Reconocer las primeras señales de advertencia de que está bajo ataque.
- Encontrar las maneras en que usted, sin saberlo quizá, le haya dado acceso a su hogar.
- Traer la liberación y la restauración de Dios a cada área de su vida.
- Dios quiere liberarlo de entre los anillos de la serpiente.
- Quiere ayudarlo a respirar de nuevo.