Usted ha trabajado duro para lograr sus sueños y metas. Muchos otros han hecho lo mismo, solo para perderlo todo al final. Cada día, leemos sobre personas exitosas en varios ámbitos de la vida que han perdido su poder y su influencia. Han sido despedidos, obligados a renunciar, o sacados con verguenza de la vida pública. Ya no tienen un mercado para sus dones, y puede que incluso se enfrenten a acciones judiciales. Esos líderes han perdido la confianza de sus empresas, electores, naciones, seguidores y familias. Muchos quedaron sorprendidos al descubrir que sus talentos por sí solos no fueron suficientes para evitar su caída.